La Mejorana (Conil)

Este articulo fue publicado por mi en mi pagina de gastronomia kanelamonje.blogspot.com


Esa noche la idea era cenar en el restaurante Francisco, en la misma playa de La Fontanilla. Hemos leído que es uno de los mejores restaurantes de playa del país, mucho más que un chiringuito. No obstante, por hache o por be, lo descartamos, finalmente, y nos dispusimos a recorrer las calles del núcleo histórico del pueblo, peatonal, en cuesta, teñido de blanco y atestado de locales hosteleros y turistas. Muchos turistas. Buscábamos un local para cenar.
La mayoría de ellos ofrecen las raciones típicas, carnes de retinto (raza autóctona de ganado vacuno) y atún. Ninguno resulta deslumbrante a priori, así que la elección se podía dilatar muuuucho.
Para empezar, en uno de los rincones más bellos de la localidad gaditana (según Trivago, el mejor destino de playa de Andalucía, y el quinto mejor de España), la plaza de Santa Catalina, entre la torre de Guzmán el Bueno y la iglesia parroquial de Santa Catalina, nos topamos con un carrito ambulante de Mariscos La Pepa. Allí se ofrecían “patas rusas”, gambas, mojama, pequeños cucuruchos rebosantes de quisquillas y camarones (2€), “cangrejos de la bahía” (1€, la unidad) que parecían pequeñas nécoras… No los probé, pero sí los cucuruchos: era curioso llenarse la mano de minúsculos crustáceos, comérselos a puñados, y las quisquillas estaban bien buenas, frescas y sabrosas. Un grato entretenimiento.
Gazpacho de avellana, de La Mejorana (foto: Cuchillo)
Gazpacho de avellana, de La Mejorana (foto: Cuchillo)
Seguimos pateando hasta que decidimos hacer una pausa en el Carruaje, un local de copas acogedor, de atractivo interiorismo rústico y techos altos, que cuenta, pegada, con La Covacha del Carruaje, extensión gastronómica que permite comer a la intemperie, también en conos, sus gambas, su cazón en adobo, sus minúsculos boquerones, sus montaditos… Todo regular y servido con diligente aceleración por Manolito Pies de Plata, personaje de la zona que acostumbra a animar las ferias con remolinos y cabriolas, en desvergonzada coreografía. En su día el interfecto se apuntó al programa televisivo ‘Mójate’, sin advertir de que no sabía nadar, y tuvieron que sacarle del agua de mala manera y con poco resuello. Buff…
Tartar de atún, de La Mejorana (foto: Cuchillo)
Tartar de atún, de La Mejorana (foto: Cuchillo)
Tras mucho caminar, de aquí para allí, decidimos sentar nuestras posaderas en la terraza de La Mejorana, en la calle Cádiz, una de las más transitadas de la población, un pequeño bar que nos ganó con el siguiente “Menú degustación de atún”, expuesto en pizarra, en inglés y castellano: gazpacho blanco de avellanas con recortitos de almadraba; tartar de atún rojo con ensalada verde y sésamo negro; pringaita de almadraba; lasaña de atún rojo con verdurita de Conil. Y un precio: 25 euros, dos personas. Irrechazable.
Supusimos que se trataba de un menú de tapas y no nos equivocamos. Lo que ofrecían era una degustación de pequeñas preparaciones, con el atún como común denominador y servidas con buen gusto. Encajaba con la intención manifestada de brindar una cocina funcional, honesta y sencilla, basada en productos locales de calidad y acorde a las condiciones de su minúsculo establecimiento, que no cuenta con salida de humos, por lo que las frituras están descartadas ya de antemano. De ahí, también, que muchos identifiquen a La Mejorana con cierta suerte de comida vegetariana.
Pringaita de almadraba, de La Mejorana (foto: Cuchillo)
Pringaita de almadraba, de La Mejorana (foto: Cuchillo)
Para empezar, estaba bien bueno el gazpacho; de textura agradable y gusto contenido a fruto seco, salpicado con dados de atún, con medio tomate cherry posado en el fondo del cuenco y el gratificante contrapunto dulce que aportaban virutas de frutos rojos.
El tartar de atún de almadraba, comprado conjuntamente por los establecimientos participantes en la Ruta de Atún de Conil, procedente de su almadraba y ronqueado expresamente para todos ellos, se aderezaba con mostaza y germinado de cebolleta. Mientras, la ensalada que lo acompañaba incluía aguacate, fresas, lechuga hoja roble y sésamo.
Lasaña de atún, de La Mejorana (foto: Cuchillo)
Lasaña de atún, de La Mejorana (foto: Cuchillo)
Pringá es el nombre que se da en Andalucía a la “carne de puchero”, a la carne del cocido andaluz, que se suele desmenuzar y servir en montaditos. La pringaita de La Mejorana era algo parecido, un emparedado, servido en pan recién gratinado, que aunaba atún desmigado con virutas de jamón y el toque dulce de la cebolla pochada. Compartía el plato con un puñado de patatas fritas ensobradas en Arcos de la Frontera.
Y estaba también buena la lasaña, que templaba el estómago y hacía pasar un tanto desapercibidas las muchas virtudes de la reputada huerta de Conil, que cuenta como exponentes con el frijón conileño, la judía verde, la habichuela pía, la calabaza, el chícharo, el alcaucil romano (alcachofa)…
Viña Galvana (foto: Cuchillo)
Viña Galvana (foto: Cuchillo)
Di buena cuenta de una botella de Viña Galvana (11 euros), vino gaditano elaborado por Delgado Zuleta con uva palomino cosechada en los términos municipales de Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, y salí satisfecho. Dejé atrás el austero mobiliario de su terraza con la sensación de haber acertado con la elección, y tal impresión se reforzó, al día siguiente, al enterarme de que Cuqui González de Caldas, cocinera del pequeño bar restaurante, representó recientemente en Holanda a la Ruta del Atún de Conil, en evento (La Feria de España) organizado por la revista ‘España & Más’ y la Oficina Española de Turismo en La Haya. La intuición no me había fallado, y eso siempre reconforta. Y el trato es agradable. Y el precio ajustado. Y no sé qué más se puede pedir.

Calle Cádiz, 10; 11140 Conil de la Frontera (Cádiz)
648 454 896 // 629 380 150

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